No sin razón, el naranja es un color usado muy a menudo en empresas de telecomunicaciones. Es el sÃmbolo universal de la comunicación, y su presencia tanto en casa como en la oficina estimula la atención y apoya las relaciones sociales. Por lo tanto, merece la pena tenerlo en cuenta en zonas de relaciones interpersonales, especialmente si viene acompañado de un azul suave.
El naranja está considerado el más alegre de todos los colores. Relaja y pone de buen humor. Combina la energÃa del rojo y el calor del amarillo. Pero depende mucho de los tonos. Colores poco saturados tiene un efecto similar al amarillo, y afectan positivamente la calidad del trabajo. Por otro lado, colores más vivos proporcionan mayor energÃa, sin llegar a ser tan abrumadores como el rojo. El naranja tiene un efecto estimulante, por lo que será el favorito de los adictos al trabajo.
Este color está recomendado para cualquier lugar en el que se lleven a cabo conversaciones e intercambios de opiniones. Funcionará perfectamente en salas de conferencia o de brainstorming. Sin embargo, no deberÃa usarse demasiado en oficinas dedicadas a la concentración y al trabajo tranquilo.
Un entorno naranja aumenta la energÃa y el valor. Simplemente mantente alejado de tonos excesivamente brillantes que pueden llegar a cansar. Un buen equilibrio de colores aumenta la creatividad y la concentración. Los expertos en Feng-Shui recomiendan usarlo en cocinas y comedores porque estimula el apetito y ayuda a una buena digestión.
Se trata de un color universal. Encaja tanto en interiores crudos y naturales como en espacios blancos minimalistas o grises industriales. El naranja combinado con elementos blancos, negros o beiges dota de energÃa a la oficina, mientras que mezclado con un azul que lo complemente creará un clima retro muy interesante.