El mobiliario debe ser utilizado en base al fin establecido, en salas protegidas contra condiciones metereológicas adversas, con una temperatura de entre 15 y 35 grados C.
No debe colocarse el mobiliario cerca de fuentes de calor.
No usar el mobiliario en condiciones de alta humedad o en lugares expuestos a la luz solar de manera directa.
Se deben seguir las instrucciones de montaje, trabajando en una superficie plana y limpia, libre de elementos extraños al mobiliario de Mdd.
El montaje debe realizarse en una superficie firme y plana.
NO utilizar ningún tipo de sustancia extraña en el montaje del mobiliario, realizando la limpieza del mobiliario con productos específicos para el material.
Se debe nivelar el mobiliario antes de su uso.
No se debe mover el mobiliario con ningún objeto sobre el mismo.
No debe moverse el mobiliario utilizando como apoyo el tablero principal o sobre de trabajo, pues esto puede conducer al deterioro de la estructura.
Durante su uso:
Proteger las cajoneras y baldas para evitar su caída,
NO sobrecargar las baldas,
NO pisar el mobiliario,
NO colocar las cajoneras directamente sobre las estaciones de trabajo,
NO dejar cajones abiertos en las cajoneras,
NO tocar los elementos halógenos o bombillas directamente con la mano,
NO exponer el mobiliario al contacto directo con líquidos. Eliminar cualquier líquido vertido en la superficie del mobiliario de manera inmediata,
NO colocar ningún objeto directamente en la superficie de trabajo (utilizar elementos tales como posavasos).
El uso de productos químicos para el mantenimiento del mobiliario requiere de su prueba en un lugar poco visible para evitar posibles daños.
Evitar manchas pesadas.
Eliminar las manchas y el polvo con un paño de algodón húmedo. La impieza del mobiliario debe ser realizada al menos una vez al mes- Después de su limpieza, secar la superficie con un paño.
NO limpiar con agentes con base de alcohol, limpiadores de superficies de cristal y productos aceitosos las superficies con acabado super-mate (nogal) y elementos análogos, para evitar manchas irreversibles.
Usar productos diseñados específicamente para limpiar melamina.
NO utilizar productos químicos corrosivos o que puedan causar rozaduras en la melamina.
NO usar productos conservantes, abrillantadores o aceites.
Proteger el mobiliario frente al calor, el agua, el alcohol y productos disolventes.
Usar productos limpiadores de cristal, aplicándolos directamente con paños de textura suave. Secarlos con un material seco hasta que el cristal reluzca.
NO utilizar el limpiador directamente en la superficie de cristal, especialmente en sus bordes, para evitar que el líquido se introduzca bajo la superficie. Esto puede provocar marcas en la pintura.
Para una mejor protección de las superficies de cristal, una capa hidrófoba puede ser utilizada para prevenir manchas o desconchados.
Eliminar cualquier mancha de manera inmediata, sin permitir que la suciedad se seque.
Eliminar toda mancha o polvo con un paño de algodón húmedo. El mantenimiento debe ser realizado al menos una vez al mes. Una vez limpia, secar la superficie con un paño.
Al realizar la limpieza con un paño húmedo, limpiar siempre la superficie con un paño de microfibra seco para evitar que la pintura se cuartee o que el tablero se agriete.
NO utilizar lociones o productos que contengan acetona, amoniaco o alcohol para limpiar las superficies barnizadas.
Evitar la limpieza y abrillantado excesivos, pues pueden deslustrar el mobiliario.
Realizar la limpieza mediante el uso de un aspirador con un cepillo de cerdas suaves.
Cualquier mancha debe ser inmediatamente tratada con un paño húmedo, utilizando productos de limpieza de tapizado profesional. Utilizar siempre productos aceptados por el fabricante, de acuerdo al manual de instrucciones.
Limpiar con un paño húmedo.
En caso de golpes graves en el revestimiento superior de la pintura, el punto dañado debe ser protegido contra la humedad utilizando barniz especializado. Si se ha producido corrosión en el lugar dañado, debe eliminarse el óxido antes de proceder a la limpieza.
El mobiliario de chapa de madera es sensible a las rayaduras y líquidos, y debe ser limpiado con un suave paño húmedo.
No permitir que la humedad se introduzca en el material, pues puede provocar su cuarteado.
NO usar productos de limpieza basados en alcohol o amoniaco, así como cualquier otro producto que pueda dañar o descolorar el mobiliario.
NO usar productos corrosivos o químicos.
NO usar productos aceitosos con conservantes o abrillantadores.
Se debe proteger el mobiliario de contacto directo con Fuentes de calor, agua, alcohol o disolventes.
Debe usarse un paño húmedo de agua para la limpieza diaria de los escritorios laminados.
Debe usarse un paño suave, preferiblemente de fibras naturales para limpiar la madera.
Debe evitarse la limpieza en mojado, aunque puede usar un paño ligeramente húmedo. Secar tras su limpieza.
La humedad relative del aire en el espacio donde se coloque el mobiliario debe ser del 40 al 60%.
Para la limpieza de este tipo de mobiliario, deben usarse productos específicos para el cuidado de superficies de madera.
Limpiar las manchas con un paño ligeramente húmedo.
Deben usarse materiales suaves y delicados para evitar dañar la superficie.
Limpieza regular
Limpiar con un paño húmedo; si es necesario, usar detergentes con pH neutro.
Para una limpieza frecuente, se puede usar una mezcla de agua y jabón neutro o cera.
Eliminar las manchas tan pronto como aparezcan.
Medidas preventivas y limpieza de manchas
Los objetos afilados pueden arañar el linóleo; en caso de dudas, cubrir con materiales suaves, como el fieltro.
Eliminar las manchas (café, té, vino, tinta) tan pronto como aparezcan.
Prevenir las manchas más persistentes: posar siempre jarrones, tazas, maceteros... sobre una superficie protectora.
Para eliminar manchas difíciles, como tinta, usar un paño limpio y detergente natural.
Algunas manchas o pérdidas de color pueden arreglarse (o disimularse) usando aguarrás o algún disolvente similar.
No usar detergentes alcalinos o basados en alcohol, ya que pueden dañar la superficie.
