La recepción es el lugar que mejor representa a nuestra marca. Sin embargo, planificar un espacio no va de ostentación sino de integridad, enfocada específicamente en la imagen de la empresa. Nuestra opinión está determinada por la primera y última impresión en la recepción, pero una diferencia grande entre el sentimiento instantáneo y la experiencia completa puede resultar en una percepción errónea de la marca.
“El mostrador de recepción contemporáneo no es una barrera para desconocidos, su papel no se limita a una zona de espera o a ser el lugar de trabajo del personal administrativo. Es un elemento importante del edificio y la imagen de marca. Invita a iniciar el contacto. El área de recepción debería reflejar la filosofía y el carácter de la empresa. Hay que cuidar la integridad de las zonas individuales de la oficina y no subestimarla”, explica Natalia Marciniak de MDD.
Un elemento clave del área de recepción es el mostrador. Merece la pena buscar sistemas modulares antes de tomar una decisión, ya que permiten crear espacios que encajen con el carácter de la empresa y el tamaño disponible. Productos a medida a menudo suponen costes más altos y tiempos de espera muchos más largos. Los mostradores modulares conectan las fortalezas de un proyecto hecho a medida y uno estándar. Además, proporcionan un plus de comodidad que repercute en la calidad del trabajo.
La funcionalidad del mostrador de recepción se complementa con el mobiliario adicional, como armarios que resuelvan la problemática del almacenamiento de documentos. El número de módulos y sus variantes depende en función del mostrador de recepción. Con sólo una persona al frente de la recepción, un solo armario será suficiente, mientras que si el área de operación es más grande, mayor espacio de almacenamiento será necesario. Tenemos que equipar la sala de espera con armarios y percheros para la ropa a disposición de los clientes. La consistencia en todo el diseño es clave en la imagen de marca. Interiores más atrevidos harán buen uso de armarios con frontales de cristal lacado en colores estridentes, mientras que colores más neutros funcionarán mejor en organizaciones más clásicas.
Actualmente, el minimalismo está de moda. Funciona perfectamente con interiores clásicos y elegantes, en oficinas modernas y lofts. Requiere bastante espacio y, según las regla de “menos es más”, restringe el uso de mobiliario y decoración al mínimo. Mayormente usa blancos y grises apoyados en elementos de cristal. Si existe alguna decoración, será en forma de elementos de diseño atractivos, como por ejemplo, lámparas muy características. En instituciones médicas, un blanco cuidado y equilibrado resalta el orden, la limpieza y la esterilidad del lugar. Empresas tecnológicas pueden usar esta tendencia para destacar el progreso y la modernidad. El minimalismo ni sobrecarga ni intimida, sino que proporciona luz y elegancia a los espacios.
Las empresas que operan en la industria creativa pueden jugar con la forma para alcanzar soluciones poco convencionales. No tienen que renunciar al minimalismo. Todo lo que tienen que hacer es romperlo con elementos que resalten, como una decoración atrevida o un mobiliario excepcional en las salas de espera. Gracias al mobiliario modular y fuera de lo común, podemos dotar a nuestros espacios de trabajo de un carácter más informal.
Los mostradores de recepción con colores expresivos y frontales laminados funcionan muy bien en agencias editoriales, de marketing o de publicidad. Una buena selección de colores podría hacer referencia a los colores corporativos de la marca, haciendo la recepción consistente con la identidad visual de la empresa.
Algunas empresas, como por ejemplo despachos de abogados, todavía usan soluciones clásicas. Esta decisión viene dada parcialmente por la especificidad de la profesión o el carácter del edificio, ya que a menudo se encuentran en construcciones históricas y aprovechan sus característicos elementos arquitectónicos. Mobiliario elegante y atemporal destacará la seriedad del lugar y la seriedad de la gente que trabaja en él, construyendo una sensación de confianza. Se puede alcanzar esa atmósfera de oficina clásica con colores oscuros y detalles en madera en la recepción. El área de espera equipada con asientos cómodos y proporciones clásicas completarán esta apariencia.Independientemente de la dirección que tomemos, la configuración del área de recepción tiene que ser compatible con el diseño del resto de la oficina y la identidad de marca. Los dueños del edificio y los representantes de la empresa cada vez más a menudo se dan cuenta de que la imagen de la recepción es uno de los elementos más importantes de toda la estrategia de marca.