
Cuidado Adecuado del Mobiliario
Cuidado Adecuado del Mobiliario
La protección y el cuidado diarios de los muebles son garantía de su satisfacción y de la posibilidad de utilizarlos durante muchos años. Cada mueble, independientemente del material del que esté hecho, requiere un tratamiento adecuado y el esfuerzo del usuario para mantener su buen aspecto durante toda su vida útil. Si los muebles no se limpian correctamente, se desgastan mucho más rápido, por lo que vale la pena conocer algunas reglas y evitar errores que podrían dañarlos. A continuación encontrará las normas para el cuidado y mantenimiento de nuestros muebles.
El uso y mantenimiento de mobiliario que no cumpla las directrices que figuran a continuación puede ser motivo de rechazo de una posible reclamación.
NORMAS DE USO Y MANTENIMIENTO DEL MOBILIARIO
Normas generales
- el mobiliario debe utilizarse de acuerdo con el uso previsto, en locales protegidos contra la influencia de condiciones atmosféricas nocivas, a temperaturas comprendidas entre +15 y +35 grados C,
- no coloque el mueble cerca de fuentes de calor,
- no utilice el mueble en condiciones de alta humedad o en lugares expuestos a la luz solar directa;
Requisitos de montaje
- siga las instrucciones de montaje, trabajando sobre un suelo limpio y nivelado, libre de materias extrañas,
- los accesorios deben montarse sobre una base firme,
- antes de utilizar el mueble es necesario nivelarlo;
Requisitos de seguridad y uso
- no mueva los muebles con la carga completa,
- no mueva los muebles sujetados por los tableros,
- protegen los armarios y estanterías de vuelcos y caídas,
- no sobrecargue los estantes, tableros y asientos,
- no se suba a los muebles,
- no cuelgue los armarios directamente sobre los puestos de trabajo,
- no deje abiertos los cajones ni las puertas de los armarios,
- no toque directamente con la mano la iluminación halógena o incandescente utilizada en los muebles,
- no se siente en los reposabrazos y respaldos de las sillas,
- no se apoye ni se balancee en las sillas;
Cuidado y mantenimiento de los muebles
- no permita que los muebles se inunden, cualquier líquido derramado sobre las superficies de los muebles debe ser retirado inmediatamente,
- no coloque objetos calientes sobre las superficies de trabajo (utilice recubridores),
- no permita que se ensucien mucho los muebles - elimine inmediatamente toda la suciedad, las manchas y las manchas de zumos, comidas, salsas y otros líquidos, no espere a que se sequen,
- utilice almohadillas gruesas para macetas, platos, tazas y otros objetos que puedan inundar la superficie de encimeras, bordes de armarios o estantes,
- tenga cuidado al colocar objetos calientes, duros o afilados sobre la superficie del mueble, ya que pueden dañarla,
- elimine la suciedad y el polvo con un paño suave (algodón) humedecido con agua limpia, seque el mueble después de limpiarlo,
- no limpiar con productos químicos cáusticos o abrasivos,
- no utilice agentes pulidores o engrasadores para el mantenimiento,
- Los elementos de cristal deben limpiarse con limpiacristales, utilizando tejidos delicados,
- limpie las superficies tapizadas con un paño suave o aspire con un cepillo suave,
- Limpie las superficies de plástico, como los asientos y las tapas de las sillas duras, sólo con agua limpia y un poco de jabón o con un producto de limpieza y cuidado de plásticos,
- proteger las superficies horizontales de los muebles de madera maciza, chapas naturales y materiales derivados de la madera del contacto directo con platos calientes, agua, alcohol y disolventes
- Los herrajes utilizados en los muebles no requieren mantenimiento, sólo una limpieza periódica,
- Los tornillos y herrajes de las sillas y los alineadores de las puertas de los armarios deben comprobarse y apretarse con regularidad,
- no arranque las etiquetas de precinto de los componentes eléctricos ni abra/desatornille usted mismo los componentes protegidos por dichas etiquetas de precinto de los componentes eléctricos.

- Utilice una mezcla de agua y jabón o un líquido lavavajillas suave para el cuidado diario de la melamina. Limpie con un paño húmedo y seque con un paño seco.
- El mantenimiento debe realizarse al menos una vez al mes, utilizando únicamente productos destinados al cuidado de la melamina.
- No limpie, especialmente los elementos de estructura supermate (roble) y los elementos de estructura síncrona, con agentes a base de alcohol, limpiacristales y agentes aceitosos para evitar manchas irreversibles.
- No utilice productos químicos corrosivos o que rayen.
- No utilice conservantes, abrillantadores ni aceites.
- Proteja los muebles del calor, el agua, el alcohol y los disolventes. No permita que se produzcan manchas fuertes.

- Utilice limpiacristales aplicándolos sobre tejidos delicados. Posteriormente, limpie con material seco hasta que la superficie quede brillante.
- No pulverice el limpiador directamente sobre el cristal, especialmente en los bordes, para evitar que el líquido penetre bajo la superficie. Esto puede provocar salpicaduras de pintura.
- Para proteger mejor las superficies de cristal, se puede utilizar un revestimiento hidrófobo para evitar manchas.

- Elimine inmediatamente la suciedad y las manchas, no deje que se sequen
- Elimine la suciedad y el polvo con un paño de algodón húmedo. El mantenimiento debe realizarse al menos una vez al mes. Después de la limpieza, seque la superficie con un paño.
- Cuando limpie con un paño húmedo, seque siempre la superficie con un paño de microfibra para evitar que la pintura se desmorone y el tablero se hinche.
- No utilice lociones limpiadoras ni productos que contengan acetona, amoníaco y alcohol para limpiar superficies barnizadas.
- Evite la limpieza intensiva y el pulido excesivo, ya que pueden deslustrar el mueble.

- Aspirar la tapicería con regularidad para evitar la acumulación de polvo y suciedad, que pueden actuar como abrasivos y provocar un desgaste prematuro de los tejidos.
- Para el cuidado diario, utilice una aspiradora con un cepillo suave o de tela.
- En caso de que se produzcan manchas, elimínelas siempre lo antes posible antes de que se impregnen en las fibras. Pase la aspiradora antes de limpiar.
- La mayoría de las manchas pueden eliminarse con agua tibia, preferiblemente con un detergente lavavajillas de pH neutro. Si es posible, aspira la mancha con un aspirador en lugar de frotarla.
- Utilice siempre un paño de algodón blanco limpio empapado en agua con un poco de detergente cada vez.
- En primer lugar, seque las manchas húmedas del exceso de líquido con una toalla de papel blanca o un paño.
- Evite empapar la tapicería, ya que puede dañar el tejido que hay debajo.
- No frote las manchas con demasiada fuerza.
- Cuando utilice productos de limpieza diseñados para muebles tapizados, siga siempre las recomendaciones del fabricante del producto.
- No utilice secadora para acelerar el secado ni detergentes fuertes.
- Evita secar los tejidos al sol.

- El cuero natural tiene una capa protectora, pero el uso de productos de limpieza inadecuados puede provocar cambios de color en las superficies de cuero. Por lo tanto, no utilice productos de limpieza que contengan alcohol, cetonas, xileno, acetatos o disolventes (white spirit / alcoholes minerales).
- Proteja la tapicería de cuero de la luz solar directa para evitar que se seque.
- El mantenimiento de los muebles de cuero depende de la intensidad de su uso.
- Para el cuidado diario, utilice una mezcla de agua y jabón con un pH neutro.
- Cualquier mancha o suciedad debe eliminarse inmediatamente con un paño limpio, seco y suave o con una toalla de papel blanca. A continuación, aclare con un paño húmedo. Utilice una mezcla de agua y jabón líquido de pH neutro. Aclare la superficie con agua limpia y séquela con un paño limpio.
- Recuerde que, además de los cuidados diarios, debe realizar un mantenimiento regular de las superficies de cuero. Utilice productos para el cuidado del cuero y siga siempre las recomendaciones del fabricante del producto utilizado.
- (Encontrará información detallada sobre la limpieza del cuero en los sitios web de los fabricantes de tapicerías de cuero.

- Para el cuidado diario, utilice una mezcla de agua y jabón con un pH neutro.
- Cualquier mancha o suciedad debe eliminarse inmediatamente con un paño limpio, seco y suave o con una toalla de papel blanca. A continuación, aclare con un paño húmedo. Utilice una mezcla de agua y jabón líquido de pH neutro. Aclare la superficie con agua limpia y séquela con un paño limpio.
- Protege los muebles de la luz solar directa para evitar que la piel artificial se seque.

- Los metales con recubrimiento de polvo son superficies duraderas, pero pueden ser sensibles a la oxidación y los arañazos.
- Para el cuidado diario de las superficies metálicas, utilice una mezcla de agua y jabón. Limpie con un paño suave húmedo y seque. No utilice cepillos duros ni cepillos de alambre.
- En caso de daños profundos en la capa superior de la pintura, la zona dañada debe protegerse de la humedad con barniz de mortero. Si se ha producido corrosión en el lugar del daño, limpie previamente el metal de óxido.

- Utilice una mezcla de agua y jabón para limpiar las piezas cromadas. Limpie con un paño húmedo y seque con un paño seco.
- no frote el cromo con cepillos duros o de alambre, aunque esté muy manchado.

- Los muebles chapados son sensibles a los arañazos y a los líquidos. Para su cuidado diario, utilice un paño suave ligeramente humedecido con agua y límpielo.
- También es aceptable utilizar productos al agua para el cuidado de los muebles, pero sólo de acuerdo con las recomendaciones del fabricante del producto utilizado.
- No frote demasiado fuerte la superficie de la chapa para evitar abrasiones, arañazos u otros daños permanentes.
- No permita que la humedad penetre bajo la chapa para evitar que se despegue.
- No utilice limpiadores a base de alcohol o amoníaco ni otros disolventes químicos que puedan dañar o decolorar la chapa.
- No utilice productos químicos corrosivos o que rayen.
- No utilice conservantes para pulir o engrasar.
- Proteger los muebles contra el contacto directo con el calor, el agua, el alcohol y los disolventes.

- Utilice un paño humedecido con agua tibia para el cuidado diario de las superficies cubiertas con el laminado Fenix.
- También es posible utilizar limpiadores y desengrasantes multiusos a base de agua. Después de usarlos, la superficie limpiada debe aclararse con agua y secarse con un paño limpio.
- La mayoría de las manchas se pueden eliminar con desengrasantes líquidos de cocina y agua tibia. Puede encontrar instrucciones detalladas para eliminar varios tipos de manchas en el sitio web del fabricante: www.fenixforinteriors.com/en-GB/cleaning/removing-stains
- Para evitar manchas permanentes, las superficies cubiertas con FENIX deben recibir un mantenimiento regular. Esto se puede hacer con agua tibia, desengrasante de cocina, líquido limpiador antical, esponja de melamina y un paño limpio. Puede encontrar instrucciones de mantenimiento detalladas en el sitio web del fabricante: www.fenixforinteriors.com/en-GB/cleaning/deep-cleaning
- Los rayones leves en la superficie se pueden curar térmicamente. Para ello, cubra el daño con una toalla de papel humedecida con agua y caliéntela con una plancha, luego séquela con un paño limpio.

- Debe usarse un paño suave, preferiblemente de fibras naturales para limpiar la madera.
- Debe evitarse la limpieza en mojado, aunque puede usar un paño ligeramente húmedo. Secar tras su limpieza.
- La humedad relative del aire en el espacio donde se coloque el mobiliario debe ser del 40 al 60%.
- Para la limpieza de este tipo de mobiliario, deben usarse productos específicos para el cuidado de superficies de madera.

- Para el cuidado diario de los elementos de madera contrachapada, utilice un paño suave humedecido con agua tibia. Seque con un paño.
- No utilice cepillos duros ni cepillos de alambre, aunque la superficie esté muy manchada.
- Para el mantenimiento, utilice únicamente productos para el cuidado del contrachapado.
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Limpieza regular
- Limpiar con un paño húmedo; en caso necesario, pueden utilizarse detergentes de pH neutro,
- Para una limpieza frecuente, se puede usar una mezcla de agua y jabón neutro o cera.
- Eliminar las manchas tan pronto como aparezcan.
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Medidas preventivas y limpieza de manchas
- Los objetos afilados pueden arañar el linóleo; en caso de dudas, cubrir con materiales suaves, como el fieltro.
- Eliminar las manchas (café, té, vino, tinta) tan pronto como aparezcan.
- Prevenir las manchas más persistentes: posar siempre jarrones, tazas, maceteros... sobre una superficie protectora.
- Para eliminar manchas difíciles, como tinta, usar un paño limpio y detergente natural.
- Algunas manchas o pérdidas de color pueden arreglarse (o disimularse) usando aguarrás o algún disolvente similar.
- No usar detergentes alcalinos o basados en alcohol, ya que pueden dañar la superficie.