Sillas para el trabajo
Las sillas de oficina ergonómicas son la base de una estación de trabajo funcional. Ya que el usuario tiene que pasar muchas horas sentado, es importante que cuente con elementos ajustables. La comodidad y la salud del empleado dependen de la silla de oficina, por lo que tiene que ser funcional al máximo: a ser posible, que asegure una posición corporal correcta y prevenga los efectos negativos sobre la columna. Las sillas de oficina .mdd, gracias a su función de ajuste, puede adaptarse a las necesidades individuales del usuario.
¿Qué silla de oficina elegir?
Teniendo en cuenta la comodidad y la salud de los trabajadores, es mejor elegir sillas de oficina funcionales, ergonómicas y ajustables. En el trabajo, especialmente delante del ordenador, tiene que ser también móvil. Una base giratoria es esencial,
ya que permite al usuario moverse con libertad alrededor de su escritorio sin tener que forzar su postura. Otro elemento clave es el respaldo: tiene que ser estable, transpirable y equipado con apoyo lumbar.
Una silla que permita la personalización
Una silla de oficina ergonómica tiene que contar con la posibilidad de ajustar todos sus parámetros según las necesidades individuales del usuario. Las sillas de oficina fabricadas por .mdd tienen asiento adaptable, inclinación de respaldo y
reposacabezas, configuración 3D de los reposabrazos y ajuste de altura en el apoyo lumbar. En las versiones tapizadas permiten elegir el tipo de material y color para que la pieza encaje con la estancia. Una amplia variedad de telas permiten afinar los
acabados y así dotar de carácter propio al espacio.
Soluciones modernas al escritorio
Una silla de oficina moderna cuenta con numerosas soluciones mecánicas que permiten una personalización completa y un ajuste pleno de sus parámetros. Entre las soluciones usadas, se encuentran el mecanismo autopesante, la regulación de altura automática sincronizada, un elevador a gas o los reposabrazos 2D/3D. Todos los modelo vienen equipados, además, con modernas medidas de seguridad, como el sistema antichoque, que evita que el respaldo pueda golpear al usuario.